Seguro que todos recuerdan aquellas de principios de los ’90 que llevaban un sistema llamado Pump que permitía hinchar la lengueta con el objetivo de darle más comodidad y sujeción a la zapa. ¿Realmente funcionaba? ¡Qué importa! Lo importante es que con aquellas zapatillas eras el rey del recreo, y obviamente superior a tus amigos que llevaban J’Hayber. Por desgracia el precio era muy superior al del resto de calzado deportivo de la época, así que los que no fuimos lo suficientemente hábiles para convencer a nuestros padres, nos quedamos sin ellas.
En el año 1988, un equipo de diseñadores industriales junto con Paul Litchfield, trabajaron en dar forma a una manera de ajustar la zapatilla al pie, sin necesidad de tener que atar con más fuerza los cordones de la zapatilla.
El sistema diseñado por Paul, era insertar aire en la lengüeta, para que la zapatilla quedase más sujeta al pie, protegiendolo y haciendo que la zapatilla se adaptara perfectamente al pie. En noviembre de 1989, se lanza el primer modelo de Reebok con el sistema “The Pump“.
Para potenciar el producto, Reebok hizo un anuncio con Dominique Wilkins donde aconsejaba a la gente que el sistema “The Pump” hacia mejores a las zapatillas Reebok que las Nike. Asi Reebok se convertía así en la primera marca de calzado deportivo que insertaba aire en la zapatilla para ajustarla.
El sistema Pump fue una colaboración nacida entre Paul Litchfield (de Reebok) y Design Continuum, una empresa dedicada al diseño industrial. Al principio fue diseñado para ser incorporado en zapatillas de baloncesto, pero al ver el boom del producto, Reebok decidió crear gamas con Pump para fútbol americano, tenis, atletismo e incluso hockey. Poco a poco las zapatillas con Pump fueron desapareciendo de la escena; quizá el mayor revival de esta zapatilla fue la versión de Alife en Nueva York (una de las tiendas de zapatillas más prestigiosas del mundo), que hoy en día se valoran en unos Us$ 600 aproximadamente
Un invento revolucionario que 27 años después aun sigue levantando pasiones con la infinidad de modelos que portan este sistema de insuflación de aire.